Me enamoré

Me enamoré de ti; de tu ausencia.
Me enamoré de los días
Que no has pasado conmigo
Y de tus besos que se pierden en el viento.

Me enamoré
De las caricias del destino
Y de los besos que no saben a nada
Y me recuerdan a ti.

Me enamoré de alguien y de nadie,
Por que vives sólo en mi mente
Y respondes al calor
De mis sueños.

Me enamoré
Del hueco que dejó
El encuentro que
Nunca tuvimos.

Me enamoré del tiempo
Que murió con tus recuerdos,
Y de la absurda sensación
Que deja un abrazo ausente.

Me enamoré
De las palabras superfluas
Y triviales, que jamás
Emitieron tus labios.

Me enamoré
De la indiferencia
De las palabras que el viento
Susurraba a mis oídos.

Me enamoré de la soledad
Que saciaba mis ansias de tenerte
Y de la crudeza del silencio absurdo
En mi mente.

Me enamoré del riesgo
Que implica amarte sin tenerte
Y de lo absurdo
De la situación.

Me enamoré
De la sutileza de tu mirar
Y del complejo irónico que demuestra
La sonrisa que no me has dedicado.

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